El embarazo es una etapa de muchos cambios: visitas al médico, reformas en casa y una serie de cambios fisiológicos en todo el cuerpo. ¡Y la boca no es una excepción!
Si estás embarazada y te preguntas si deberías o si es seguro acudir al dentista, atenta: durante el embarazo, es más probable que las encías se inflamen y aparezcan caries. Por ello, no solo es recomendable acudir desde el inicio del embarazo, si no también prevenir y reforzar la higiene dental.
Desde Tendentcia, queremos informarte de aquellos problemas que puedes llegar a sufrir para así poder evitarlos a toda costa:
Las mujeres embarazadas pueden sufrir varios problemas en las encías, los más comunes son:
- Gingivitis gestacional: los cambios hormonales que se sufren durante el embarazo afectan directamente a las encías: se pueden inflamar, enrojecer e incluso sangrar.
- Granuloma piógeno del embarazo: puede aparecer durante el embarazo, dependiendo de su gravedad se puede tratar después del parto.
- Periodontitis: muchas de las mujeres que ya padecían de problemas con las encías antes del embarazo, pueden ver agravada su situación, pasando, en ciertos casos, a tener periodontitis.
Además de los principales síntomas, una mujer embarazada puede sufrir también otras consecuencias menos habituales como halitosis y otros problemas estéticos.
¡Asegúrate que tus encías no se convierten en un problema durante el embarazo! Ten cuidado con:
- La acumulación de placa excesiva , ya que puede causar daño irreversible al periodonto. Para evitarlo extrema la higiene bucal y sigue los consejos de los profesionales.
- Las señales. Debes estar atenta a cualquier síntoma: caries, movilidad dentaria, erosión dental, sequedad de boca sensibilidad, mal aliento… Puede ser significativo de una enfermedad. Cuando notes algún síntoma fuera de la habitual, ¡acude a tu dentista!
El cuidado de la salud oral es algo muy importante siempre, pero hay que prestarle especial atención durante el embarazo. Por ello, el tratamiento periodontal durante el embarazo es muy eficaz para controlar o eliminar las enfermedades de las encías y es especialmente recomendable a aquellas mujeres que tienen un riesgo alto de sufrir complicaciones.
Es importante acudir al dentista entre el 2º y 3º trimestre del embarazo.